Hoy, como casi todas las mañanas a las 8 hs inicié mi viaje hacia el trabajo parada en el 8, hasta hace poco 86, que va por la autopista. Es un recorrido de 40 o 60 minutos, según el día y la época del año. No parece un viaje muy interesante ni seductor pero sí 100 % real ¿Qué hacer durante esos minutos avanzando por el cemento mientras se deja atrás un paisaje de edificios monótono? Muchas veces leo, otras me dedico a estar lo más cómoda posible aprendiendo a hacer cada vez más equilibrio cuando el colectivo frena o simplemente observo mis pensamientos. ¿Y a qué viene todo esto en mi nuevo blog? Es que justamente hoy en ese viaje de siempre lo mismo, leyendo -aunque no me crean- Apología de Sócrates casi negando el vaho pegajoso, recordé mis anotaciones y páginas subrayadas sobre viajes de artistas, escritores y otros personajes conocidos. Sus viajes y el viaje como tema. Y, entonces, esta vertiente se va a detener ahora mismo en un roca para recopilar anécdotas, poemas y fotos de viajes en cualquier medio; y pensamientos sobre el hecho de viajar. A medida que suben vayan pasando por el pasillo al fondo ¡y arranquemos nomás!
Siento la poesía como la religión final de los hombres, aquella que sin
autoritarismos, sin dioses ni estructuras, nos deja solos, admirando lo
creado
-
Inesperado
Siempre es igual.
Hay un reflujo
una letanía casi permanente.
Carencia de fe en lo cotidiano.
Se percibe la falta de motivos,
aquello que siemp...
Hace 13 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario