Una ciudad es una abstracción que nos concedemos para darle un nombre propio a una serie de lugares fragmentarios, inconexos, opacos, y la mayor parte del tiempo imaginarios y desiertos de nosotros. Juan José Saer
Siento la poesía como la religión final de los hombres, aquella que sin
autoritarismos, sin dioses ni estructuras, nos deja solos, admirando lo
creado
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Inesperado
Siempre es igual.
Hay un reflujo
una letanía casi permanente.
Carencia de fe en lo cotidiano.
Se percibe la falta de motivos,
aquello que siemp...
Hace 13 años
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