Las ventanas revelan lo que hay dentro de los edificios. Sólo que revelan no es la palabra correcta, pues sugiere que antes de la revelación había un secreto. Las ventanas presentan la vida o las vidas de sus edificios. Presentan sus interiores de una forma que muestra que nunca fueron interiores. Nada tiene interiores. Todo es exterioridad. En este sentido, la ciudad entera es como un animal sin vísceras. Berger
Siento la poesía como la religión final de los hombres, aquella que sin
autoritarismos, sin dioses ni estructuras, nos deja solos, admirando lo
creado
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Inesperado
Siempre es igual.
Hay un reflujo
una letanía casi permanente.
Carencia de fe en lo cotidiano.
Se percibe la falta de motivos,
aquello que siemp...
Hace 13 años
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